Cuando visitaba de pequeña la casa de mi abuela, me fijaba en unos grandes libros que guardaba. Habían tres y eran de una gran longitud, además, pesaban mucho. Recuerdo que una vez leí el resumen. Quería saber el tema de esos extraños libros. Nunca comprendí de lo que iban. Ni el título tenía sentido para mi. Cincuenta sombras de Grey… ¿Como una niña pequeña podía comprender el título?
Pasó un tiempo sin que pensara en esos libros. Un día, mi abuela me dijo que podía leérmelos. Claro, no tenía ni idea de sobre lo que iban. Yo simplemente no quise, ya me estaba leyendo uno. Pero confieso que la curiosidad me mataba, siempre había querido saber un poco más sobre esos estraños libros.

Se lo conté a mi madre y empezó a reír. Cada vez estaba más confundida. Pronto descubrí que esos tres libros que tanto había deseado leer trataban sobre temas más… eróticos, por así decirlo. Quise saber más, pero obiamente no pregunté. Con mi amiga si que lo hablé y hicimos alguna que otra travesura de la cual no me arrepiento. Leímos juntas las partes más interesantes y nos partimos de risa. Claro que al menor ruido, ya a punto de ser delatadas, el libro casi que volaba de nuestras manos a la estantería. Estoy segura, de que si lo leo ahora, no me reiré.
En aquel entonces aún no tenía mucha idea de lo que ocultaban esos libros. Más tarde supe la forma en que aquellos dos se demostraban el amor. Era pequeña, si, pero aún así me indigné. Para mi aquello no era amor. Estaba segura y aún lo estoy de que si algún día me lo hacen a mi, los mando de paseo. En mi caso, para el amor hay algunas reglas básicas y una sinstrucciones que hay que seguir.
Aquí no se trata de si es amor o no. Una de las reglas que puse fue que si alguien me hacía daño tanto fisicamente como mentalmente no seguría con él… o ella. Otra de las reglas es que si no estaba enamorada de verdad no iba a perder el tiempo. ¿Pero que es exactamente estar enamorada? ¿Como puedes saber si estás enamorada si nunca lo has estado? A mi me cuesta mucho llegar a amar a alguna persona, porque para mi, amar a una persona es un sentimiento muy fuerte. Y tengo miedo de que me rompan el corazón.

Yo se que nunca me pareceré a Anastasia. Yo se que nunca buscaré a Cristian Grey. Yo se que no es de mi tipo y no puedo entender la razón por la cual todas babean por él. Es solo un personaje que ha cobrado vida cuando lo han llevado al cine, pero tan solo es una persona con carne y muchos huesos. Los libros han dejado de llamarme la atención como solían hacerlo, porque ahora he descubierto el secreto que sabía que ocultaban. No se si algún día llegaré a leerlos y ver las pelis.
Y si lo hago será probablemente porque casi todas las mujeres ( ojo, casi, no todas ) han leído los libros y visto las pelis. Pero yo seguiré pensando en mi teoría. Que eso no es amor de verdad. Entiendo que muchas personas se pueden indignar, pero no escribo para complacer a mis lectores. Escribo en el fondo, para complacerme a mi. Y si no os gusta, pues mala suerte.
El único amor consecuente, fiel, comprensivo, que todo lo perdona, que nunca nos defrauda y nos acompaña hasta la muerte es el amor propio.
Oscar Wilde
Pues ya ves, a mi no me va ese tipo de amor señor Grey. No vayas a buscarme, yo ni siquiera intentaré mirarte.
Palabras Cosidas