Una foto; un recuerdo que queda inmortalizado en un trozo de papel. La foto; que ahora para hacerla ya no es necesario utilizar una cámara, con un móvil basta. No se ni cuantos álbumes de fotos tengo ya y de vez en cuando, sobretodo cuando me siento deprimida me encanta echar un vistazo a mi vida en general que queda clavada en todas esas páginas. Pero muchas veces he dejado escapar una maravillosa fotografía y me entra un poquillo de penita. ¿Pero sabes? Quizás sea mejor así. Quizás no siempre es necesario inmortalizar el momento con una fotografía. A veces tan solo se necesita una buena memoria.
Cada vez que tomo una cámara corro el riesgo de que buscando la imagen perfecta no disfrute del verdadero momento. El real. ¿Tan necesario es tomar una foto si sabes que te podrías perder el mejor momento? Pero al mismo tiempo tengo la necesidad de hacer la foto. Por si alguna vez olvido…
Para mi, olvidar quién soy, mi vida, mis amores, mis amigos… Prefiero morir en este instante antes que olvidarme de quién soy yo. Y punto. Por eso todo empezó con un diario donde cada día me sinceraba y contaba mis rollos de niña pequeña. Porque en aquel entonces no sabía nada de la vida y de los reales problemas. Aún así, luego leía esas páginas llenas de amor y drama y no podía evitar sonreír como una tonta. En verdad, tenía miedo. Miedo de que de mayor no recordara ninguno de los bonitos momentos que estaba viviendo. Ese miedo aún me persigue y ahora tomo fotos. No se porque dejé en verdad de escribir. Probablemente por el hecho de empecé un blog, un diario de mis pensamientos y por eso, ya no necesité una libreta con candado. Si, puede que sea por eso.
Capturar el momento…. ¿Que mejor forma que hacerlo con los ojos?
Pero tomaré el riesgo, intentaré no hacer tantas fotos. Porque si no cambio esa costumbre, me perderé de verdad los mejores momentos y prefiero recordarlo en mi cabeza antes que en un trozo de papel que puede dañarse y desaparecer. Un recuerdo nunca desaparece ( al no ser que sea por problemas médicos ).
Ya no tomaré tantas fotos. Ya no me comeré tanto el coco con eso de los recuerdos, me dejaré llevar por el momento, viviré a tope el presente y simplemente disfrutaré. Porque al fin y al cabo eso es lo que importa. No una mierda de foto que se puede romper, manchar o desaparecer. Ahora capturaré el momento con los ojos y el recuerdo será indestructible.
Palabras Cosidas